"La primera vez que cenamos en este restaurante con una familia, nos sorprendió mucho. Nos atendieron de inmediato y nos dieron un asiento, y no pudimos haber tomado una mejor decisión. La decoración es diferente a la habitual, y guarda un encanto especial. Los precios son muy buenos, y la atención del camarero fue inmejorable. La cantidad y la calidad de la comida son excepcionales; de hecho, si hubiera sabido el tamaño de la torrada que nos sirvieron, la habría pedido para compartir porque, ¡madre mía! Al final, el camarero tuvo un gesto amable con mi pequeño, lo cual siempre es agradable. Definitivamente volveré. Fue una grata sorpresa. Mucho ánimo a todo el equipo de profesionales que trabaja allí, porque en estos tiempos lo único que nos queda es agradecerles y mostrarles respeto por su esfuerzo."