"Hemos estado pasando mucho tiempo y siempre hemos sido muy felices. el tratamiento siempre fenomenal y la comida espectacular. cada vez que cambian el menú incluyendo platos que valen la pena probar y que no se encuentra en otro lugar. Y si te dejas aconsejar por Julian, estarás en lo cierto. los baos riquisimos, los chipirones, de los más tiernos que he comido (aún mejor que en muchos lugares de la playa) y terminar un postre donde es difícil elegir uno, porque todos los que han sido riquisimos, de la sanahoria y pastel de pistacho que tuvieron hace unos años al pastel de queso (ambos el anterior y la nueva versión hoy). un lugar para repetir sin duda."