"Hola, cené allí el viernes por la noche, hice una reserva para 8 personas y añadí otra persona a última hora. La cena fue buena y los camareros muy amables, pero cuando llegué, reconozco que llegamos tarde, ya que veníamos de un evento que tenía un horario definido y se retrasó (soy bastante respetuosa con los horarios y no me gusta llegar tarde a ninguna parte), por lo que pido disculpas. La reserva era para las 21:30h y llegamos los primeros a las 22:00h y los últimos a las 22:30h, ya que íbamos con dos personas de 80 años y no podíamos hacer más. Me mencionaron obviamente que nos habíamos retrasado mucho y que la cocina cerraba a las 24:00h. Hablamos y decidimos lo que íbamos a pedir para no perder más tiempo, y cuando entré para dar el pedido a algún camarero, explicando que ya lo teníamos decidido para no retrasar más el cierre de la cocina, salió una señora de la cocina muy mal educada dándome lecciones sobre las reservas, los retrasos y que, por mi culpa, no había podido doblar la mesa para cenar. Solo digo que esa no es la manera de tratar a nadie."