"A pesar de ser cliente habitual del restaurante, siempre pido a domicilio. Hoy ha sido la gota que ha colmado el vaso. Realicé el pedido por teléfono y pedí huevos fritos con patatas, haciendo hincapié en que quería los huevos poco hechos. Después de 50 minutos llegó el pedido y al abrirlo, me encontré con patatas fritas frías y unos huevos que parecían de plástico. Llamé para hacer la queja correspondiente y se ofrecieron a traerme de nuevo el pedido. Sin embargo, al llegar el repartidor solo trajo los huevos, que estaban completamente crudos. En resumen, pagué por un pedido para comer parte frío y terminar preparándolo yo misma. Además, ni siquiera se disculparon, a pesar de expresar mi enfado al repartidor. ¡Una vergüenza!"