"Empezaré diciendo que fue el único lugar donde comimos más de una vez en nuestros días en Barcelona. La comida era increíble, el ambiente genial, el lugar es hermoso, bien decorado y mantenido. Los dueños son súper amigables, el servicio fue extremadamente bueno. Nos sentimos como cuando vuelves a casa y tu abuela no sabe qué hacer o qué ofrecerte para hacerte sentir como en casa de nuevo."