"Hemos ido muchas veces desde que está en el barrio y bueno, no está mal pero no está a la altura de la fama que tenía. La carta es muy amplia, pero nunca te dan tiempo de leerla entera porque según te sientas ya te están tomando nota, y si les dices que esperas un poco para decidir, cada 20 o 30 segundos pasa la camarera para ver si has elegido ya, lo cual molesta bastante. Las hamburguesas y bocadillos están buenos, pero carecen de algo que las haga únicas y que las diferencie de otros sitios mas baratas. Más abajo hay otra hamburguesería menos conocida pero con mejores precios y misma o superior calidad, y en la calle de los municipales está el irlandés, que tiene una calidad superior en su carta con unos precios también muy ajustados. Una pena. Era una de mis hamburgueserías preferidas en Bilbao."