"Ayer fuimos a cenar con reserva. El ruido era tan alto que nos quejamos al maître, pidiendo otra mesa. Después de cambiarnos dos veces, nos sentó en otra área, diciéndonos que todo estaba lleno. La primera vez nos dio la opción de sentarnos en dos mesas diferentes, pero luego nos dijo que solo una estaba disponible. La otra era para 4 personas. Para nuestra sorpresa, 2 minutos más tarde una pareja se sentaba en esa mesa. El ambiente es hermoso, los camareros muy profesionales, la comida buena pero realmente ruidoso, y el maître no tan profesional como esperas en un lugar como este. Antes de ir allí, pregunte si tienen grandes fiestas como la de ayer para evitar el ruido."