"Llevamos años comiendo en este local y la verdad es que va perdiendo con el paso del tiempo. Antes solía estar todo riquísimo y lleva tiempo que deja bastante que desear.Hace un par de noches estuvimos cenando con unos amigos y nos encantó el risotto (estupendo) pero nos sorprendió muy negativamente el hecho de que nos cobraran el envase por llevarnos a casa lo que sobró. Yo no sé si será alguna norma que se esté imponiendo en otros restaurantes, pero nunca me había encontrado con esto hasta ahora y nos pareció un detalle feo y poco necesario.Cenamos también una ración de jamón ibérico muy normalito, tirando a flojo, unos huevos rotos bastante decentes, una parrillada de verduras tan solo pasable, una tosta de salmón y unas croquetas de jamón. El aperitivo, unas banderillas y unas aceitunas; hace tiempo solían ponerte unas tapitas de queso Tête de Moine, pero aquella buena costumbre también se perdió."