"Excelente mexicano que se aleja del estándar habitual que estamos acostumbrados a donde básicamente todos los platos son idénticos van al mexicano que vas, estándar que no critico, porque soy un usuario regular del típico mexicano pero en La Catrina se observa que ya no quieren ser mexicanos, y lo notan en su carta, más corta de lo habitual, con platos que no han visto en otro lugar (sin ser mexicano de excelente cepa) El personal, muy amable y dispuesto a explicarte los secretos de cada plato y la mejor manera de mezclar las salsas con la comida, es el guiso de tarta que te hace salir del lugar pensando que tenemos que volver."