"El restaurante y la terraza son muy agradables. Valen la pena. Ahora bien, pedimos jamón de entrada (100% ibérico), mal cortado y de sabor madurito. Mal. Llegamos 22:10. Tras llamar varias veces a los camareros, a las 23:05 vino el jamón. Y un minuto antes una cucharita de blinis de aperitivo. El vino también tardó mucho e incluso el mismo al que habíamos pedido nos preguntó de nuevo que qué habíamos pedido. Mal. De segundo el solomillo no era bueno. Buen cocinado, a nuestro gusto, pero no era buena carne. A pesar de la incompetencia (vimos varios fallos) el servicio es amable."