"Pasamos un viernes y casi 4 horas en el lugar. El lugar es muy tranquilo, amplio y muy bonito; la decoración tanto del comedor como del baño está muy bien pensada. El personal es muy amable, súper atento. Pedimos entradas, platos principales y postre y ¡todo estaba delicioso! Los sabores muy acertados, las porciones abundantes y el personal muy atento y dispuesto a cualquier requerimiento debido a intolerancias u otros. Cafés y limonadas sorprendentes. Mis favoritos fueron la tostada de salmón, los huevos benedictinos de salmón, el pan de plátano y la limonada de nueces. Definitivamente mi lugar favorito, fue mi primera vez pero ¡volveré sin duda!"