"Descubrimos este lugar por casualidad nuestro primer día en Trujillo y, desde entonces, se convirtió en nuestro imprescindible mañanero para despertar y coger fuerzas con un delicioso desayuno. Pero sin duda, lo que más nos cautivó de este lugar fue la amabilidad y cercanía de los camareros y del propietario. Desde el primer momento nos sentimos en casa y eso, no pasa en todos los sitios. La ubicación de La Victoria es insuperable con unas vistas privilegiadas de la plaza. Nos dio pena marchar después de 5 días, pero prometimos volver y será visita asegurada! Desde Asturias lo recomendamos 100%. Vane y Álvaro"
