"Fui a cenar la otra noche. Es un lugar acogedor, familiar y para ir como pareja/amigos. Tuve mucha suerte porque fui sin reservas y había una mesa. Sólo pedimos entradas entre otros las más populares, las croquetas, muy riquiosas. el vino que pedimos era una gran reserva que era elegante y para terminar el postre, pedimos la crema catalana, que también era muy rica."