"Fui a cenar, pedimos platos solo fotografié risotto de fungi, carbonara, provolone y ravioles de ragú -creo. Estaba todo delicioso. Al paladar creo que lo que mas me sorprendió fueron los ravioles de ragú. La carbonara más auténtica imposible. Nueva administración: recién abiertos. Espero que conforme pase el tiempo Café Barbieri encuentre nuevamente su identidad y espacio en Madrid con esta nueva propuesta gastronómica."