"Fue por casualidad porque el restaurante que habíamos pensado en ir no estaba abierto y. ¡Qué buen vino! Para decir la verdad, mi chico ya lo había visitado en una cena de negocios y estaba encantado. Y no es por menos porque vale la pena visitarlo. Entre la semana no había ningún problema sin reservas. bien servido, servido y qué decir sobre la comida! exquisito y bien cocinado. la presentación limpia y mientras nos quedamos, tuvimos suerte de ser dotados con un truco mágico por uno de los camareros. Lo repetiré y lo recomendaré a 100"