"El lugar y el ambiente son espectaculares. Las vistas sobre la campiña de Villa-Martín son muy bonitas. El servicio es muy correcto, limpio, bien vestido y educado. La comida es normal con ciertas deficiencias. Pedimos chuletas de cordero de leche y nos pusieron chuletas de chivo. El café estaba mal hecho, tuvimos que devolverlo y pedir otro. El postre estaba muy rico. Principalmente se paga por el ambiente y las vistas."