"Como no! Fuimos tras visitar la playa de las Catedrales (creo que como todo el mundo) y el sitio en sí no decepciona, está en un paraje chulo, típico pueblo marinero con cetáreas para dar una vuelta y visitar. El arroz es abundante y con un bogavante entero. Para mi gusto, poco sabroso, pero aún así, lo comimos todo con vino muy rico. Por poner alguna pega, la gestión de las reservas, pues hacen 2 turnos y si estás en el segundo, tienes que esperar fuera con todo el mogollón que está como tú, hasta que se vacía el salón y lo preparan y después entramos todos en tropel. El servicio, eficaz y rápido, pero todo esto hecho así, es muy poco friendly."