"La comida no está nada mal, mi mala crítica es debido al servicio. Después de que todos ordenaran, me sentí enfermo y no quería comer mi plato, así que le pedí al mesero que empacara mi comida para llevar. Su respuesta fue en un tono condescendiente y con una sonrisa burlona: no hacemos eso en restaurantes como este. Sintiéndome enfermo, lo último que quería era pelear con alguien, así que simplemente pagamos y nos fuimos. He estado en muchos otros restaurantes como este y nunca he visto ningún problema cuando alguien decide llevarse sus sobras, es cuestión de ayudar al cliente con lo que sea que necesite, y también de evitar el desperdicio de comida."