"La comida fue absolutamente maravillosa, desde la preparación hasta la presentación, muy agradable. Los mejores momos (knödel tibetanos). Solo quiero decir que, además de una deliciosa comida, tuvimos un servidor maravilloso. Sanghay, tenía el equilibrio perfecto entre amabilidad y eficiencia. Él y otros compañeros, marido y mujer (dueños), se aseguraron de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Recomiendo este restaurante."