"Queríamos probar algo nuevo y ya nos lo habían recomendado unos amigos. Lo malo es que no tenemos ni idea de comida hindú, lo bueno es que para eso tienes unos camareros súper-amables que nos indicaron algunos platos según nuestros gustos y ... atrevimiento. El local da a dos calles, con una buena cristalera y una bonita, cuidada y limpia decoración interior, llena de detalles curiosos de su tierra y cultura. En el exterior dos terrazas a dos niveles y suficientes mesas. Nos pusieron dentro, en una zona donde corría un poco de aire y se estaba de fábula. Tras pedir lo que nos sugirieron, no tardaron en servirlo. Una presentación perfecta para unos sabores escandalosamente buenos. Fuimos con niños y también comieron igual de bien que los adultos, es cuestión de ajustar tu cantidad y tipo de picante, si es que te gusta. Además, como te ponen los platos separados, tú te haces la mezcla a tu gusto. Aunque nos resultan extraños algunos de ellos, son unas combinaciones de lujo. Todo estaba riquísimo, bien presentado y con cantidad de sobra. De hecho, sobró y estaba tan bueno que nos lo pusieron para llevar. Sitio muy recomendable de la playa de Castelldefels. Repetiremos."