"Un lugar para visitar al menos una vez en la vida. Las largas esperas en la cola se deben a la dedicación y afecto que se ponen en cada kebab. El dueño pone verdadero esfuerzo en cada orden, cortando la carne con precisión y preparando los ingredientes con profesionalismo y sacrificio. El local es típico de la zona universitaria de Moncloa-Argüelles y puede necesitar una renovación. La carne se ve auténtica y tiene un sabor mejor que lo habitual. El dueño es amable y atento, y ofrece un servicio de calidad. A pesar de ser un poco anticuado, el lugar tiene más que las baklavas recomendadas, que son especialmente suaves, ligeras y deliciosas. Es un lugar que vale la pena visitar."