"Por suerte solo nos sentamos a tomar un café, en la terraza (no había nadie) con dos labradores (llegaron y se acostaron debajo de la mesa, sin molestarnos). Siendo los únicos clientes en ese momento, tuvimos que entrar a pedir, incluso atendernos nosotros mismos. Ya sentados, sale el camarero-Dueño con cara de asco mirando a mis perros, y me dice que los saque de la terraza, que hacen desorden, mi respuesta: ¡ME VOY!, al final tomo mi café con mis perros atados afuera de la terraza y justo antes de irme aparece una camarera uniformada del mismo bar, con la misma cara de asco mirando a mis perros y me dice que no pueden estar atados en las vías públicas tampoco, LOS PONE EN EL ALCANTARILLADO FRENTE AL SOL. La broma es que la fachada parece la constitución española llena de normas y leyes, en ninguna de estas leyes dice nada referente a animales, no entiendo por qué los echan de una terraza abierta y vacía, encima de malos modales y sin dejar atrás a la camarera que pretende dejar a dos perros bajo el sol a la 1 de la tarde para que no le molesten al pasar. Y ahora viene la pregunta ¿quién es el perro y el humano? Mis perros no discriminan, no maltratan, y lo más importante ¡EDUCACIÓN Y RESPETO! Y para rematar, ¡SON PERROS DE ASISTENCIA!, lo que significa que pueden obligarte a entrar al establecimiento. NUNCA VOLVERÉ Y SOBRE TODO ESPERO QUE NADIE TENGA QUE VERSE EN ESA SITUACIÓN DE NUEVO, TRISTE, LAMENTABLE Y VERGONZOSA."