"Reservamos mesa, llegamos en hora y nos tomaron nota casi nada más sentarnos. El problema llegó a la hora de servir los platos... El tiempo de espera no podía haber sido más largo. Entiendo que había mucha gente porque había concierto en el WiZink, pero deben estar preparados porque esto no es algo esporádico, sino que allí hay eventos muy a menudo. Fuimos dos personas, pedimos un plato para compartir y después cada uno un mollete. A los de haber pedido trajeron un mollete, así que uno comía y el otro miraba... A los llegó el otro mollete. He de decir que el pan de ambos tenía un sabor como a rancio. La hora de comenzar el concierto se acercaba, de modo que cancelamos el plato para compartir y cuando pedimos la cuenta, aparece nuestro plato para compartir, cuando se había cancelado hacía o min... Un día sin eventos en el WiZink no sé cómo funcionará este local, pero los días que hay algo... como podéis leer, deja mucho que desear."