"Desgraciadamente por el tema de la pandemia a veces no se esta a gusto en los restaurantes. Estuvimos en la zona cubierta de la ampliación que debía permanecer abierta para ventilar, cumpliría con su función si la dotaran de mas estufas porque pase un poco de frío. En cuanto a la comida no es extraordinaria, pedimos para compartir callos a mi no me gustan , las personas que los comieron dijeron que estaban buenos croquetas de boletus cuyo contenido no fue lo que debería sosas, con poco sabor a boletus y masa bastante harinosa y morcilla rebozada detalle ¿podrían quitar la piel antes de rebozarlas y freír los trozos? , de segundo carne, la entraña estaba un poco dura se dejaron varios trozos y entrecot este bueno en general , postres normales, difícil averiguar si eran de producción casera. Todo acompañado de vino 24 € botella y dos cervezas. salimos a 45 € por persona. A la hora de pagar la cuenta quisimos incluir la propina en la tarjeta pero nos advirtieron que se hacíamos eso la propina se la quedaba el propietario y no se repartía entre los camareros ¿¿?? . le dije a la camarera que muy mal porque el propietario ni siquiera había salido a saludarnos ni a preguntar que qué tal habíamos comido. Bromas aparte, deberían elevar el nivel de la comida, no ser cutres en lo de la propina y ganar en rapidez de servicio."