"Elegimos este lugar por recomendación como está en una calle que no me parece que pueda ser considerada de paso. Reservamos con antelación y menos mal, estaba completamente lleno y eso que éramos el segundo turno, El local es “antiguo”’en el bien sentido de la palabra, no sé si es correcto decir “castizo”. Es un poco agobiante como estamos muchas personas comiendo, bastantes camareros y las mesas son pequeñas. Lo importante, hemos disfrutado y mucho del cocido. Original manera de presentarlo y además nuestro camarero ha sido agradable, explicándonos su proceso a la hora de comerlo No me ha parecido caro, sales realmente lleno. No me extraña que sea uno de los clásicos de Madrid."