"Uno no esperaría encontrar en un polígono industrial un restaurante tan coqueto como este. Cuenta con dos plantas, con comedor en ambas, zona de copas y una estancia para tipo ludoteca para los niños (con una chica encargada de entretenerlos) La carta va más allá de las pizzas y la pasta. Carnes y pescados completan la oferta, así como una serie de apetitosos entrantes. El precio: no es barato pero puedes encontrar en la red ofertas del 30% sobre los precios de la carta."