"Excepcional. La comida inmejorable y el servicio aún mejor. Te tratan con una amabilidad que ya no se conoce. Pedimos de entrantes unas zamburiñas que estaban riquísimas, oreja que presentan en una especie de cacerolita y resulta deliciosa, tierna y a la vez tostadita donde debe; bacalao en tempura que quizás era lo mas flojito; al centro, para tres, un chuletón a la brasa. Cuando nos van a preparar la carne me doy cuenta de que por error mío no he pedido pulpo a feira, que es la especialidad y lo que queríamos comer a toda costa; el señor que nos servía nos dijo que no había problema, que paralizaba el asado de la carne y nos sirvió una ración generosa y deliciosa de pulpo. Lo de la carne es para meción especial: nos preguntó qué punto queríamos para la carne; mi mujer y mi hija no se ponían de acuerdo y el camarero nos dijo que no había problema, que podía satisfacer las dos peticiones. Trajo el chuletón, extrajo una parte más tierna y se llevó el resto, en menos de dos minutos trajo el resto más hecho. Los postres mención especial; caseros que los ofrece la que parece la propietaria, explicando en qué consiste cada uno de ellos para una mejor elección. Por poner una mínima pega, el interior del local es un poco oscuro. Volveremos sin falta muchas más veces."