"Una experiencia inolvidable y obligatoria al menos una vez en la vida. Vale la pena esperar la fila porque es una comida excepcional. Los camareros son muy amables y atentos, explican muy bien los platos y ofrecen una degustación con productos de alta calidad y bien cocinados. Muy original, además cambian el menú degustación con bastante frecuencia. Si tienes alergias o alguna restricción, se puede personalizar sin problema; hay muchas opciones y todas deliciosas."