"Estuvimos allí el jueves 21 de Abril para celebrar el cumple de mi novia en su primer viaje a Granada. Nos encantó el sitio, habíamos reservado la cena en el jardín y colo hacia mucho frío habían cerrado una parte del jardín para colocar estufas y no tener que renunciar al entorno. El personal es encantador, desde la persona que nos recibió en la entrada, el jefe de sala, los camareros, y Manuel, un chico muy simpático que se acercó a nosotras después de la actuación de flamenco psra conocer nuestras impresiones sobre el espectáculo. Todos fueron muy amables con nosotras, la camarera sacó una vela con el postre y toda la sala cantó cumpleaños feliz . Ella fue estaba muy contenta. La comida es de una calidad excelente, nosotras pedimos tabla de embutidos ibéricos como entrante, y puedo decir que eran totalmente frescos y con mucho sabor; de segundo pedimos meloso de cerdo y lo mismo, porque no se puede poner un 12, que sino lo pondría. Los postres, la torrija y la crème brûlée, dos obras de arte. La actuación de Flamenco fue brutal. Según ellos era el tercer pase que hacían ese día, pero vamos nadie lo diría, porque se te ponen los pelos de punta desde la primera nota hasta el último taconazo. Son unos grandes. Una parada obligatoria cada vez que volvamos a Granada, donde el arte convive por igual entre la sala, la cocina y el tablao."
