"Lugar histórico adaptado al uso de hotel, el claustro con su gran cubierta de cristal da al ambiente un caracter especial. Posibilidad de un menú con chuletón por 37 €. Nosotros cenamos de carta, producto de calidad cocinado sin artificios, bien para mi gusto. Recomiendo para disfritar del espacio. A nivel gastronómico y teniendo en cuenta que bebimos buen vino de la región encontre demasiado vinagre en las recetas y que la cocina no esta al nivel de precio. El espacio genera espectativas que no se cumplen en la experiencia culinaria."