"Para tomar cañas y unas aceitunas, media hora para servirnos y otra media hora para cobrarnos. El mal endémico de todos los sitios turísticos, mala calidad de los empleados, con poca profesionalidad, sin motivación, imagino que sueldos bajos, etc. Siempre repercute en el cliente. También tengo que decir que los precios no fueron para nada caros, pero tampoco puedes cobrar por lo que ofreces. Sin más, como Benidorm entero: mucha hostelería, casi toda mediocre. Spain es así, turismo y turismo."