"No encontrarías este lugar por casualidad, ya que está apartado de los caminos frecuentados, pero nos lo recomendó el dueño del apartamento en el que nos alojábamos, ¡y pudimos ver por qué! Llegamos bastante temprano para cenar (según los estándares españoles) y el camarero fue realmente amable y servicial al guiarnos a través de las opciones. Al final solo le pedimos que nos siguiera trayendo tapas hasta que le dijéramos que parara, ¡y tuvimos unas experiencias sensoriales increíbles en el camino! También una increíble relación calidad-precio. Tuvimos una cena bastante abundante con vino por poco más de 30EUR, así que quedamos bastante contentos con eso."