"Extraordinario. Desde el viernes santo hasta el lunes que ya nos vinimos, comimos y cenamos allí todos los días. Es un negocio familiar que regenta el Sr. Pepe con su esposa, su hija y un par de empleados más. Es una caña su yerno, un chico que les va a hechar una mano cuando tienen mucha faena y es de lo mejorcito que me he encontrado como camarero, alegre, simpático, agradable y muy servicial además de un pedazo profesional. Lo que les sobra allí es la camarera que tienen que es bastante antipática y nada profesional, pero nos quedamos con el resto que resalta mucho más que esa señora, que para mi opinion, ganaban dejándola en su casa. A pesar de esa señora, si vais a Cazorla, os lo recomiendo."