"Desastroso. Como te sienten al final de la terraza estás perdido. Los camareros ni te miran, no nos hemos sin pagar por vergüenza. Al levantarnos han sentado a un grupo sin antes desinfectar los sofás . Cuando hemos ido a la barra a pagar porque no nos hacían caso no sabían ni en qué mesa habíamos estado. Un desastre. El lugar está bien decorado pero es más caro que el resto de locales de la zona, y no tiene nivel realmente con respecto al servicio como para cobrar esos precios. Dos tintos de verano y una cerveza han sido nueve euros. Con respecto a la comida no puedo aportar nada porque , por suerte, no hemos cenado ahí, dado los tiempos de servicio que tienen. Eso sí, si te conocen los camareros se recrean en tu mesa con una amenaza conversación , el resto de clientes éramos invisibles. Por cierto, el GEl desinfectante de la entrada no os lo echéis , tiene un desagradable hedor a pies malolientes."