"Como siempre maravilloso. Restaurante clásico de toda la vida y que mejora en cada visita. Nos atendió Luis que te explica las especialidades y lo que tienen de temporada. Empezamos con unas croquetas de jamón ibérico de muerte, con jamón ibérico de bellota y separado, rodajitas de pan y tomate para relamerse y unas alcachofas, que aunque no estaban ya en temporadas se las siguen sirviendo porque están todavía que se deshacen. Como plato principal, de todo. La especialidad de la casa en pescados: lubina a la sal y dorada igualmente y también carne, chuletón fileteado con la piedra por si se enfría. Las dos cosas exquisitas y de postre quesada casera con helado y coulant de chocolate con helado de vainilla, para repetir. En definitiva todo excelente como siempre y de precio bastante ajustado pues con unas bebidas que tomamos en la terraza antes de cenar salió a 36€ por persona. Relación calidad/precio muy buena. Muchas gracias Luis y resto del personal"