"Fuimos a comer allí después de una boda, y aunque no teníamos mucho hambre fue imposible dejar algo en el plato. Todo estaba buenísimo, y el trato que nos brindó Estela fue exquisito. Muy atenta con los niños, y en general, pendiente de cuidar todos los detalles. Lo que inicialmente era una comida de paso, se convirtió en una experiencia gastronómica. Gracias."