"Fuimos un domingo sin reserva a las y nos dijeron que estaba lleno, el chico de los ojos azules nos invitó a volver en un hora y fui el mayor de los aciertos.Pedimos escudella (riquisima) galeras espectaculares, sspia a a la brasa super tierna y entrecot en su punto.Postres caseros y gran variedad y café muy rico.Pero sin duda por lo qure volveríamos es por el servicio, super atentos, educados y amables, especialmente el chico de los ojos claros, un diez!Recomendaremos y volveremos sin duda "