"Si vienes a Villaricos y no has ido al gato, te has perdido gran parte de su encanto. Una carta exquisita, sobre todo la paella y el cazón en adobo. Los domingos es una locura por el mercadillo, mejor venir un día de diario. Le doy las gracias a todo el personal pero para nosotros Pepe es una persona entrañable, aunque tenga genio pero es súper gracioso. Gracias también al dueño que no se como se llama."