"Durante mis vacaciones en Madrid, fui abordado por una mujer venezolana llamada Gabriela (una verdadera dulzura) en el hotel, quien insistió en que la acompañara a ella y a su amiga a un increíble club (¡Oh My Club) de manera gratuita! Mientras estaba allí, me dio algo en el VIP y tanto ella como el personal procedieron a cargar 10,000 euros en 3 de mis tarjetas de crédito. ¡Lo siguiente que supe fue que estaba tropezando de regreso a mi hotel, sin estar seguro de lo que acababa de suceder, hasta el día siguiente cuando revisé mis tarjetas. ¡Club increíble, échenle un vistazo!"