"Reservamos mesa para las 15:00 y de entrada el camarero que nos atendió estaba cabreado con nosotros sin motivo alguno. Sólo había opción del menú de 29€, lo cual no era problema. Ahora bien, que en un menú de 29€ te pongan como detalle de bienvenida un platito con cuatro patatas fritas de bolsa rotas y un trozo de pan con tomate frito Solís y queso gratinado por encima me pareció una broma. Por lo que respecta al resto del menú, yo pedí canelón de marisco (bien de sabor pero estaba caliente por fuera y frío por dentro) y de segundo confit de pato (nada destacable). De postre pedimos uno cada uno y los compartimos. De todos ellos destacaría el de codonyat y crema de queso. El resto, bastante normales. Eso sí, la vajilla espectacular"