"Fuimos un poco de rebote al sitio, y viendo el local pedimos unas tapas. Porque hacía calor y no podía andar más pero mira que hay sitios. Bravas, morro, pincho de pollo y anchoas. Lo único que valía la pena eran las anchoas. El pollo me olía hasta raro. El local sucio a las 14h habían meses sucias de almuerzo, la barra con vasos y no es que hubiera faena. He trabajado en hostelería muchos años y es de esos sitios que no volvería nunca. Deseaba pagar e irme. Eso más 4 cervezas 25 euros."