"Qué gran taberna fue en los años 80 con una de las mejores cervezas de Madrid, ellos utilizaban el mojacopas que servía para que al mojar la copa, la cerveza resbale y no cree espuma. Después, remataban la caña o doble con tres centímetros de cerveza emulsionada. Hoy la cerveza muy muy vulgar. La verdad, siempre se aprende. A las 13 hrs cualquier día de la semana, había decenas de personas en la calle de lo abarrotado que estaba el local. Hoy a esa hora he contado seis personas dentro. Lógicamente, no mueven el serpentín y lo mejor es pedir una botella de tercio. La tosta de Jamón Ibérico con tomate, pequeña, insípido de sabor, las lonchas todas con el mismo espesor de mm. Es decir, de blister. La presentación de dos tapas en un sólo plato y un envase de aceite, cuando éramos dos personas. El servicio apático, sin interés. Qué lástima, que la marca de estos grandes establecimientos con tanta historia, la mediocridad los haya vulgarizado. Mejor sería que utilizaran algún nombre nuevo como marca. No lo recomiendo en absoluto."