"Horrible en todos los aspectos. La comida no solo era mala, ¡era espantosa! El lugar estaba hecho un desastre, sucio, lleno de trastos y completamente descuidado. ¿La comida? ¡Para reírse! ¡Para llorar! Un arroz a la "cubana": arroz blanco, huevo frito y tomate frito, y eso es todo. Dos platos más de lo mismo, horribles, unas pechugas de pollo empanizadas completamente quemadas y durísimas por haber estado cocinándose demasiado tiempo, y papas fritas congeladas de la peor calidad posible. La verdad, cuesta creer que hoy en día haya negocios como este. Pero sí, desgraciadamente..."