"Situado en el centro de Palafrugell, en una antigua casa de piedra. Al entrar te sumerges en el pasado, sus paredes de piedra, su pozo...un encanto. Restaurante familiar que con su amabilidad y simpatia te hacen sentir como en casa. Te aconsejan sobre su carta o si hay algo fuera de esta. Todo lo que probamos fué exquisito, tartar de atún, pan bao, els bunyolets y para rematar nos llevamos un dulce sabor de boca con su deliciosa tarta de queso. Un descubrimiento al cual tendremos que volver. Gràcies DeTres!!"