"Venir a comer al Monstrell es toda una experiencia. Hemos escogido el menú Alicante, el más cortito, para evitar salir muy llenas. El comedor es muy acogedor, elegante, luminoso y moderno. El trato recibido por el sumiller y maître no ha podido ser mejor, nos ha asesorado en función de nuestros gustos y preferencias para escoger la opción de maridaje del menú. Y qué acierto. Nos hemos quedado con muy buena sensación, cada vino casaba a la perfección con cada plato potenciando los sabores de cada uno. Un placer haber saludado a María José, creadora de tan buenísimos platos, tan cercana y agradable como siempre. Volveremos segurísimo."