"Es una pizzería familiar, el hombre hace la masa y las pizzas con un chico y la mujer sirve las mesas. El trato es cordial, he estado yendo durante años y nunca he escuchado una mala respuesta. De hecho, siempre está dispuesta a ayudar. El establecimiento es pequeño y viejo pero está limpio (lo más importante). También tiene un par de baños pequeños. Las pizzas son espectaculares, bien cargadas de ingredientes y con una masa crujiente y fina. Puedes pedirlas desde casa, recogerlas o comer allí. He probado todas las opciones y me encanta comer allí. Tiene el encanto de una pizzería de barrio que las franquicias no tienen. El precio es muy bueno, las medianas están entre €8-9 y las familiares entre €22-24 (con lo que comen 4 adultos), también hay ofertas muy buenas. La foto es de una pizza familiar mitad granjera, mitad picapizza: IMPRESIONANTE."