"Un lugar con comida tradicional, trato familiar, y una claridad en sus platos excelente, sublime, un sabor exquisito en cada uno de ellos, recetas de la madre de actual propietario, un pasada de verdad, me he quedado gratamente sorprendido, por su bonito en escabeche, sus callos madrileños, la ración de croquetas variada con croquetas de bacalao, de boletus y de jamón, las chuletilllas de cordero lechal, el chuletón, la verdura a la brasa, de verdad que es un espectáculo, sin lugar a dudas volveremos porque vivimos cerca, hemos venido un domingo y no había menú pero es que tampoco hacía falta, tiene unos precios asequibles con una calidad impresionante, sin duda habrá que volver a probar sus arroces por encargo o el cochinillo que tiene una pinta brutal, y también el menú que es muy económico y variado."