"Precioso lugar dentro de La Moraleja. Fuimos un grupo familiar de 23; nos prepararon tres mesas redondas en un extremo del salón. TODO lo que pedimos: mejillones con salsa belga, arenques en tres salsas (riquísimos), steak tartar, roastbeef, milanesa, merluza a la plancha, solomillo, huevos encapotados...estaba buenísimo. Algunos se quejaron de que las raciones eran escasas. El servicio muy atento. Algunos de los camareros tenían los brazos muy tatuados y las mangas de la camisa remangadas. Yo opino que no es agradable ver unos brazos tan llenos de tinta cuando te están sirviendo comida. Fácil aparcamiento si llegas pronto."