"No es ni de lejos la mejor pizza que he probado, pero por el precio que cuestan (3,90 euros), están bastante bien. Sin embargo, las pizzas estaban mal cortadas y ni siquiera nos trajeron servilletas. Tardaron aproximadamente media hora en servir las pizzas (no lo digo como queja, sino como algo meramente informativo). Tampoco me termina de convencer la forma en que se pide en este establecimiento (vas al mostrador, dices el número de tu mesa y pides), prefiero el método clásico en el que te sientas en la mesa y esperas a que venga el mesero a apuntar tu pedido. Por otro lado, me sentí bastante apretujado, ya que hay poco espacio entre mesa y mesa, y los asientos no eran muy cómodos."