"Es lamentable en todos los aspectos. El personal descuida a los clientes en lugar de servirlos. La reticencia, la demotivación, la mala educación y la falta de profesionalismo son el tono dominante. Parece increíble que aquellos que gobiernan el negocio no se den cuenta de que este barco se hunde sin remisión. Hay muchas panaderías y esta no tiene el menor incentivo para regresar. No sé cómo recomendarlo a nadie. Además, los precios son escandalosos. Finalmente, cuando llegué a casa, encontré que el pan que acabo de comprar no era del mismo día. Cuando le dije a la vendedora, se negó a darme otra como ella, me ofreció una más pequeña. Stupefied, le dije que guardara su bar y mi dinero. De una película de terror. Nunca volveré a poner un pie en un establecimiento de esa cadena."